Uno de los principales propósitos de la arquitectura es la de dar cobijo al hombre, en este caso también en la muerte cumple con su objetivo. En un cementerio de Portugal, una cripta familiar resalta por sobre de las demás, al tener un diseño sobrio, simple y elegante.
El arquitecto portugués Pedro Días diseño esta tumba familiar con capacidad para ocho ataúdes. El objetivo de este proyecto fue la creación de un diseño simple que se integrara armónicamente al cementerio de manera respetuosa, que permitiera aprovechar el espacio para la visita de los familiares y se pudiera crear una atmosfera de paz y tranquilidad.
La estructura funge como marco que brinda una vista hacia la ladera de la montaña, mientras proporciona un espacio semi-cerrado tanto para las ceremonias funerarias como para las visitas posteriores de los familiares y amigos de los difuntos. En el centro un banco funge como reposo para el ataúd en las ceremonias y como banca para los visitantes que invita a sentarse y contemplar el paisaje.
Cabe destacar dos elementos, uno en el banco se encuentra un pequeño espacio que sirve como floreo y otro en la parte superior una cruz que permite el paso a los rayos solares dando el efecto de tener luz propia.
La cripta esta hecha de acero inoxidable y recubierta de granito negro en su exterior, lo cual le brinda solemnidad y se diferencia de las otras criptas. Formalmente el volumen es un simple paralelepipédico que parece levitar sobre el espacio en silencio, con un hueco en el centro que trata de representar el vacio inmenso que deja la muerte de un ser querido.
Seguramente serán de tu interés:
Repensando el Muro Fronterizo México-Estados Unidos
Museo de Arte de Taipei
Remodelación de Panadería Panscape
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son muy importantes para el blog.